Existen muchos elementos en el mundo que han llevado a los números disminuidos de los leones marinos. Se reconoce como un tipo de animal en peligro, con muchas de las especies al borde de la extinción total. Como resultado se han puesto en marcha esfuerzos de conservación para ayudar a tratar de aumentar su número.
Por mucho tiempo los seres humanos hemos sido responsables de sus números decrecientes. Hoy en día es ilegal en muchas zonas la caza, daño o matar a un león marino, sin embargo, esto no impide que este tipo de eventos tengan lugar ilegalmente. En algunos países, entre ellos Japón, hay leyes para proteger a los leones marinos, pero simplemente no se aplican. No somos sólo los seres humanos, ya que hay algunos problemas naturales que siguen amenazando también a los leones marinos.
Los leones marinos tienden a sufrir de variedad de problemas de salud que incluyen el cáncer, la epilepsia y la neumonía. Son problemas que tienden a afectar principalmente a los adultos y ocurren tanto en cautividad como en la naturaleza. Una vez que un león marino se enferma existen muy pocas posibilidades de recuperación, incluso con la intervención humana.
Las tenias y los parásitos son una gran preocupación para los leones marinos también aunque por lo general no amenazan su vida les pueden causar deterioro a la salud general de estos animales.
Aunque los leones marinos hembras tratan de cuidar muy bien de sus crías, pondrán sus propias necesidades en primer lugar. Si no reciben suficiente alimento dejarán de producir leche para los jóvenes, quienes pueden llegar a ser una comida para los leones marinos masculinos cuando otras fuentes principales de alimentos se han vuelto escasas.
Muchos de los cachorros jóvenes se ahogan el agua debido a no ser lo suficientemente fuertes como para dominar las corrientes. Tienen una coloración marrón durante los primeros seis meses, lo que significa que no se mezclan tan bien con el agua contra depredadores, como las orcas y los tiburones. En tierra estos cachorros pueden llegar a ser pisoteados por los adultos cuando hay una amenaza y tienen que moverse con rapidez.
En la actualidad hay leyes internacionales para proteger al león marino de la extinción. Los grupos conservacionistas trabajan duro para educar al público sobre la necesidad de protegerlos, existen leyes para ayudar a proteger sus entornos naturales también, por ejemplo, en California existen límites de hasta donde los barcos pueden llegar para que los leones marinos no tengan probabilidad de ser alcanzados por estos.
La limpieza del medio ambiente es una parte importante de los esfuerzos de conservación para los leones marinos. Al mantener el agua limpia son menos propensos a enfermarse, también serán más capaces de encontrar las fuentes adecuadas de alimentos en el agua para sobrevivir. La protección de la tierra en la que toman el sol y donde se aparean también es importante.
Esperemos que estos esfuerzos sean suficientes para aumentar el número de leones marinos. Lo hacen muy bien en cautividad y algunos de los esfuerzos implican llevarlos a lugares donde puedan ser atendidos, también pueden dar a luz en cautiverio donde la descendencia tendrá una posibilidad muy alta de supervivencia.
Sin embargo, es muy caro mantener a los leones marinos en cautiverio. La mayoría de los grupos de conservación están de acuerdo en que el objetivo debe ser protegerlos en su hábitat natural, en lugar de mover a más de ellos en cautiverio.