Cualquiera que haya pasado algún tiempo observando a los leones marinos te dirá que son animales muy activos en lo que respecta a la comunicación. Tienen un montón de maneras de enviarse mensajes el uno al otro y, aunque los investigadores han pasado años observando y registrando estos sonidos, todavía tienen mucho que aprender antes de poder entender todos sus esfuerzos de comunicación.
Es cierto que los leones marinos pueden rugir, aunque mucha gente piensa que es un mito. Lo harán más y más fuerte en caso de sentirse amenazados, es una manera de proteger su territorio, a menudo suficiente para que los seres humanos y otros animales los dejen tranquilos.
También es cierto que los leones marinos saben ladrar, de hecho a menudo usan este tipo de comunicación para interactuar unos con otros. Estos ladridos, se cree, provienen principalmente de los machos, los utilizan cuando están buscando hembras para formar parte de su harén antes de que el apareamiento ocurra.
Los puede escuchar haciendo variedad de sonidos que se asemejan a tocar una bocina, y hasta el sonido de trompetas. Esta variedad de sonidos utilizados para la comunicación puede mantener a los humanos observándolos durante horas. Se cree que tienen un oído excelente, tanto en tierra como en el agua.
Una cosa que hace que sea difícil para los investigadores estudiarlos, es que los leones marinos forman grandes grupos. Siempre hay tanta comunicación que es difícil concentrarse en ciertos individuos, sin embargo, este tipo de observación les ha ayudado a aprender muchas cosas, por ejemplo; las crías son capaces de identificar las llamadas y los sonidos de su madre por instinto, no se mezclan con todos los demás sonidos que se producen. Se cree que, desde el nacimiento son capaces de memorizar como su madre suena, también utilizan el olfato para poder encontrarla.
Cuando existe una amenaza para un harén o una colonia de leones marinos, se darán sonidos fuertes como trompetas. Es una señal de peligro, sus instintos son entrar en el agua en un completo caos donde muchos son pisoteados en la confusión, sobre todo los más jóvenes.
El hecho de que exista tanta actividad entre los leones marinos, ayuda a los investigadores a poner todo en perspectiva, han sido capaces de identificar los sonidos para el apareamiento, cuando estos animales están en peligro, y cuando están felices y contentos. Hay variedad de sonidos de comunicación también que se pueden observar entre las madres y sus crías. Son grandes cuidadoras y hacen todo lo posible para preparar a sus crías para la vida.
No es ningún secreto que los leones marinos son algunos de los animales más sociales del mundo. Tal vez algún día dispongamos de suficiente información para entender la totalidad de su comunicación. Por el momento nos limitaremos a seguir impresionándonos. La comunicación es una parte clave de su supervivencia, y eso significa que cuando los leones marinos están en cautiverio, definitivamente no se pueden aislar, necesitan la interacción social con otros de su especie para mantenerse mentalmente sanos. Si se aíslan pueden dejar de comer y enfermarse. Se trata de un problema menor para los cachorros abandonados o huérfanos, pues ellos no saben nada diferente todavía.
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